jueves, 7 de octubre de 2010

Mi oveja

Adoro a mi ovejita negra, de ojos de color indefinido, con su lana siempre en su sitio (Algún día te esquilaré, lo sabes). Mi oveja es algo así como mi psicólogo personal, cada vez que le cuento algo (Que no es pocas veces, ya que, además de ser mi psicóloga personal, es también mi confesionario particular), intenta solucionar mi problema, siempre sabe que decir, en cada momento, en cada lugar, siempre está preparada, primero te escucha, y después te echa esa mirada profunda que parece estar leyendo hasta el último rincón de tu mente, y cuando has terminado de hablar mi oveja siempre tiene una respuesta para ti, con toda su lógica y con todas sus explicaciones, más de una vez ha conseguido solucionarme problemas.
A veces sufre terribles cambios de humor, y otras veces te suelta de una vez todo lo que le molesta de ti (Después de habérselo guardado durante largo tiempo), uf... estas veces... cuando te mira con esa cara de... no me toques el hocico... que no estoy para bromas... lo mejor es no contestar, asimilar lo que te ha dicho e incluso encontrarle su parte de razón, que la suele tener, al fin y al cabo todos hemos tenido malos días, y cuando mi oveja se cabrea... el mundo puede echarse a temblar, así  que cuando este enfadada, limítate a darle tu cariño, seguramente sea cuando más lo necesite.
Lo malo de esto es que mi carácter también es fuerte y ha habido veces que el mundo ha tenido que soportar terribles peleas entre mi oveja y yo, pero por suerte todo se ha solucionado más tarde, porque mi oveja y yo nos queremos demasiado como para estar peleadas durante mucho tiempo.
En fin, puede que ya tengáis una oveja en vuestra vida, igual que yo, pero, si no la tenéis, no tardéis en buscarla, es de gran utilidad, pero... dejad a mi oveja en paz, que esta es MI oveja.




Te quiero mucho mucho Ovejorra ^^.


                                                                                                                         


                                              P.D. Lo siento, pero mi Oveja es mejor que tu Ñandú.

7 comentarios: