jueves, 28 de octubre de 2010

...

La imaginación parece haber abandonado mi cerebro, no se me ocurre absolutamente nada digno de ser escrito, y para decir tonterias, mejor me callo, asi que os dejo una de esas fotos que hago en momentos de aburrimiento. 

lunes, 18 de octubre de 2010

Exámenes

Exámenes, exámenes, exámenes y más exámenes, estoy estresadísima, a ver cuando puedo escribir algo decente aquí, y a ver si apruebo el examen de geografía de mañana, aunque lo dudo mucho, por no hablar de el de historia, el de lengua y sobre todo, el de filosofía (27 hojas sobre Platón T.T). El último examen que he hecho bien ha sido el de latín, que por lo menos he sacado un 9, y veremos a ver como me salió el de psicología del jueves pasado, eso, si a nuestro querido profesor le da por corregir los exámenes, bueno... en fin, a ver si consigo despegarme del ordenador y ponerme a estudiar, que falta me hace, vuelvo pronto ^^.

jueves, 7 de octubre de 2010

Mi oveja

Adoro a mi ovejita negra, de ojos de color indefinido, con su lana siempre en su sitio (Algún día te esquilaré, lo sabes). Mi oveja es algo así como mi psicólogo personal, cada vez que le cuento algo (Que no es pocas veces, ya que, además de ser mi psicóloga personal, es también mi confesionario particular), intenta solucionar mi problema, siempre sabe que decir, en cada momento, en cada lugar, siempre está preparada, primero te escucha, y después te echa esa mirada profunda que parece estar leyendo hasta el último rincón de tu mente, y cuando has terminado de hablar mi oveja siempre tiene una respuesta para ti, con toda su lógica y con todas sus explicaciones, más de una vez ha conseguido solucionarme problemas.
A veces sufre terribles cambios de humor, y otras veces te suelta de una vez todo lo que le molesta de ti (Después de habérselo guardado durante largo tiempo), uf... estas veces... cuando te mira con esa cara de... no me toques el hocico... que no estoy para bromas... lo mejor es no contestar, asimilar lo que te ha dicho e incluso encontrarle su parte de razón, que la suele tener, al fin y al cabo todos hemos tenido malos días, y cuando mi oveja se cabrea... el mundo puede echarse a temblar, así  que cuando este enfadada, limítate a darle tu cariño, seguramente sea cuando más lo necesite.
Lo malo de esto es que mi carácter también es fuerte y ha habido veces que el mundo ha tenido que soportar terribles peleas entre mi oveja y yo, pero por suerte todo se ha solucionado más tarde, porque mi oveja y yo nos queremos demasiado como para estar peleadas durante mucho tiempo.
En fin, puede que ya tengáis una oveja en vuestra vida, igual que yo, pero, si no la tenéis, no tardéis en buscarla, es de gran utilidad, pero... dejad a mi oveja en paz, que esta es MI oveja.




Te quiero mucho mucho Ovejorra ^^.


                                                                                                                         


                                              P.D. Lo siento, pero mi Oveja es mejor que tu Ñandú.

viernes, 1 de octubre de 2010

¿Puede haber algo más bonito?



¿Cómo describir una puesta de sol? Simplemente perfecta.


                  Sí, la perfección existe.

Estatuas humanas

Esas anónimas personas que vemos en mitad de la calle, con la cara pintada a modo de estatua, disfrazadas de algún personaje que llame la atención. Hay quien dice que lo hacen por necesidad, pero yo no pienso así, yo pienso que lo hace por el puro placer de ver como los niños los miran fijamente, con ese adorable descaro infantil que todos tuvimos de pequeños, y ver como piden a sus padres que se acerquen para ver que es lo que hace ese señor (O señora) cuando echas una moneda en el recipiente que suele haber a sus pies, la mayoría de los padres no pueden resistirse a esto y a menudo se acercan y echan una moneda a los pies de la estatua humana, que acto seguido empieza  a moverse, hace unos cuantos movimientos graciosos, y a veces incluso habla o hace ruidos extraños, siempre dentro de su personaje.

 Algunos sienten lástima por ellos, yo misma la sentía hasta hace bien poco, hasta que pensé para mi misma que una persona que es capaz de plantarse en mitad de la calle pintada entera del mismo color que sus vestimentas, buscarse un traje que encaje perfectamente con lo que ellos buscan conseguir, poder aguantar la postura sin moverse lo más mínimo, y soportar que la gente los mire y aún así seguir sin moverse, no, no merecen que sintamos pena de ellos. Merecen que sintamos verdadera admiración.